Lana mecha

Antes de que las cosas cambiaran, había una feria en Parque Saavedra, distinta a la que hay todavía. Esta era desordenada y no existían puestitos municipales, sino vecinos que, como mucho se compraban un gazebo, ponían unos tablones con caballetes y vendían cosas...desde tortas caseras a sartenes, desde plantas a lanas! La señora que vendía las lanas también vendía bombones caseros...todo era así mezclado y esa era la onda que se perdió en el lugar cuando todo se ordenó y se reemplazaron los gazebos por puestos iguales que se alquilan por fin de semana creo.
Ahí compré por primera vez lana mecha, veía las madejas de mecha matizada y sedosa y no podía resistirme. Al principio compré una madeja para una bufanda pero al empezar a tejer me dí cuenta que no rendía y la bufanda podía quedarme de unos 50 cm con mucha suerte, así que cual Penelope destejí y me hice una boina y un cinto. Luego compré más cantidad y me hice un chal sencillito en red y otra boina, y despues seguí comprando y así llene de bufandas a mi familia. Eran mis primeros pasos y mis primeros amores con la lana mecha.